Con esta cuarententa muchas personas buscaron compañía en las redes sociales, incluso, mantuvieron algún tipo de relación íntima virtual.
Solo que algunos cayeron en una jodida trampa extorsiva, especialmente los abues a partir de 60 años para arriba y el “gancho”: chicas jóvenes. Uno de los casos se dio a través del Facebook.
Un señor, un poco mayor de 60 años, hizo amistad con una linda jovencita, ella demostraba mucho interés en él. Las conversaciones subieron de tono y hasta intercambiaron fotos íntimas.
Cuando ocurrió esto, un supuesto comisario se contactó con él, le explicó que en la comisaría se acercó la mamá de la adolescente. Para que todo parezca real, le envió la foto de la supuesta denuncia a través del WhatsApp, por acoso sexual.
El uniformado le dijo para “arreglar el problema” y le pidió G. 3.000.000. Si no pagaba, el caso iba a pasar a la Fiscalía.
Nueva modalidad
El comisario José Velázquez, jefe de Investigaciones del Departamento de Ñeembucú, habló con EXTRA y mencionó que lo nuevo de ahora es la extorsión a los hombres mayores, ya que ellos son los más vulnerables.
El uniformado indicó que el viernes pasado, el afectado realizó la denuncia y alegó que incluso fue amenazado por sus extorsionadores, quienes también le dijeron que el caso sería filtrado a través de las redes sociales y los medios de comunicación, si no accedía al “pedido”.
Otro caso más
Una argentina que vive en el departamento de Ñeembucú recibió la llamada de un supuesto juez, quien le pidió G. 4.000.000 a cambio de liberar a su hijo, que está preso en la penitenciaría de Misiones.
La desesperada mamá le dijo que sólo tenía 400 mil guaraníes, monto aceptado y la citó en un lugar para darle a una persona. Ella sospechó y denunció.
Con un operativo fiscal-policial, se logró detener a un taxista que fue contratado por una persona para que cobre el dinero. El taxista no estaba metido en la estafa. El supuesto juez era un preso que está en la misma cárcel donde está el hijo de la señora.