Aunque estaba cansada, Fausta Acuña no hizo notar su agotamiento. La abuelita estaba muy emocionada. Había caminado cinco largos kilómetros con un objetivo: a sus 81 años, obtener por primera vez su cédula.
“Mombyry aguata aju porque ahendu la oîtaha la documentación (vine de muy lejos porque escuché que harían documentación)”, le dijo a los funcionarios municipales que hicieron una actividad en el Puesto Policial de Cerro Corá, Amambay, hace un mes atrás.
Ella llegó con la esperanza de poder ir a casa ese mismo día con su identificación, pero el trámite era más largo de lo que creía.
Wil Figueredo, intendente municipal, dijo a EXTRA que la concejala Sonia Montiel, durante un mes entero, la llevó de aquí para allá para conseguir todo. Primero en el Registro Civil, porque ni siquiera fue inscripta al nacer y luego en Identificaciones de la Policía. El viernes, finalmente recibió su ansiado documento.
“Nos contó que tiene una hija, pero ni siquiera pudo reconocerla, porque no tenía documentos. Solo el padre le reconoció”, acotó Figueredo. Acotó que la abue durante años procuró conseguir, pero no pudo. “Mucha gente por desconocimiento, extrema pobreza y falta de recursos no puede tener”, lamentó.
Tuvo a los 61 años
Doña Inocencia Benítez Cáceres es otra doñita que a los 61 años también obtuvo por primera vez su cédula de identidad. Ella es de la Colonia María Auxiliadora.