De un andar gracioso y salidas inesperadas, Julián Benítez se robó los shows en el Decano y se convirtió en el bailarín del plantel, con sus simpáticos y contagiantes pasitos.
Ya en el festejo por la obtención del título 41 para Olimpia, el delantero se salió del molde al acercarse a recibir la medalla de campeón con una botella de champaña en la mano, moviéndose como si estuviera danzando al son de una cumbia.
El domingo, en el partido contra Nacional, Benítez ingresó en el segundo tiempo y, a los 67 minutos, anotó el tercer gol para el Rey de Copas. Como era de esperarse, el jugador se transformó y nuevamente sacó a relucir sus dotes de bailarín para celebrar el tanto.
“Me gusta darle alegría a la gente”, expresó July en la 780 AM. En las redes sociales no en vano lo califican como “delantero, arquero, reportero, bailarín, barra brava, madre y padre a la vez”, pues al multifacético jugador le tocó reemplazar a Diego Barreto en el arco en un cotejo disputado en el Clausura del 2016. Con sus atajadas, se ganó la ovación del público.
NO SE VA
El atacante manifestó sus ganas de seguir en el Franjeado, donde asegura que dejó todo siempre que le tocó ingresar.
El mandamás del Expreso Decano, Marco Trovato, sostuvo en el programa Fútbol a lo Grande que, por ahora, Benítez seguirá danzando en el club. Agregó que no recibieron ninguna oferta por él.
Por otro lado, el presi adelantó que el 8 de julio tendrán un amistoso contra Bolívar, en Buenos Aires.