Sumó su tercer día de pedaleo.
El ciclista paraguayo, Víctor Manuel Roa, está ante un desafío enorme, va rumbo al desierto del Salar de Uyuni, Bolivia, desafiando unos 4.250 metros de altura sobre el nivel del mar, y más 1.700 kilómetros de camino.
A diferencia de la aventura a Río de Janeiro (el año pasado), el “Pelado” pedalea esta vez con un amigo, Plinio Penzzi. Ayer arribaron a Cruce Pioneros, aún hacia el Chaco paraguayo.
En dialogo con EXTRA, Roa reveló detalles de su viaje: ''Llegamos a Cruce Pioneros, salimos el jueves a la mañana y ya vamos por el tercer día de viaje’’.
Además, hizo referencia al calor del Chaco, donde la temperatura es sofocante. También denunció lo peligroso que es a la noche, por el mal estado de las banquinas. Eso sí, destacó la buena onda de los camioneros.
No queda otra
Víctor señaló cómo fue su despedida antes de emprender viaje hacia el desierto boliviano. ''Con mi mamá sigo en contacto hasta ahora, ella me deseó suerte y me bendijo, porque no me puede atajar, sabe que soy un tarado de la vida’’, detalló entre risas.
Mientras se refrescaba debajo de un árbol, Víctor aclaró que esta aventura es mucho más difícil que la anterior, sin embargo, aseguró que la planificación no se ha modificado. ''Estaríamos llegando el 14 o 15 de diciembre a nuestro destino. Luego estaríamos por el Paraguay antes de Navidad, el 21 o 22 de este mes. Un vehículo de un amigo va allá, para conocer el lugar y de paso nos va a rescatar para traernos de vuelta’’, finalizó.