El Deportivo Capiatá es de aquellos equipos que nacieron para brillar y no solo en el fútbol paraguayo, sino también sudamericano. Aunque tampoco conocemos su techo. Apenas 8 años después de su fundación, el conjunto escobero ya escribió un par de párrafos emotivos, donde se resalta la bravura y la grandeza de una institución demasiado joven pero muy valiente.
“Surgiste un día para el triunfo con mucha fuerza para escalar”, reza parte de su música, que el equipo honra con firmeza dentro del campo de juego. Ayer, en medio de una multitudinaria fiesta deportiva en la “Ciudad de los Mitos y las Leyendas”, el auriazul firmó su histórico primer triunfo oficial en la Copa Libertadores, en su partido estreno.
El árbitro estaba por sancionar el descanso cuando Hugo Lusardi recibió el balón, se acomodó y sacó un latigazo que venció la floja estirada del portero venezolano, José Contreras. Delirio total en el coqueto estadio Erico Galeano, donde Capiatá terminó sellando un triunfo por la mínima ante Deportivo Táchira, por la primera fase previa del certamen.
El trago final se sintió raro. Por un lado se festejó ganar y sin haber encajado el peligroso gol en casa, que favorece demasiado a la visita, pero por el otro se instaló la sensación de haber quedado corto debido a todas las acciones que desperdició el conjunto guaraní. Eso sí, Táchira también tuvo su momento y pecó de misericordioso.
RESTA OTRA BATALLA
Capiatá asestó el primer golpe, pero será este viernes 27 de enero que se sabrá si bastó o no, cuando visite a Deportivo Táchira en San Cristóbal, en la revancha. Ese juego será desde las 21:45 hs. El plantel viaja mañana.