Tener el botín de sus sueños, por fin se iba a hacer realidad. Aquello era lo que Javeth Alejandro Vega quería por su cumpleaños Nº 17.
Su padre cumplió con lo prometido y el pasado 22 de abril le entregó el dinero para comprar el calzado que necesitaba para sus prácticas de fútbol. Sin embargo, la cuarentena cambió el curso del deporte y removió los mejores sentimientos del jovencito.
Dedicado 100% a las actividades deportivas en su corta vida, Ale quedó sin esos días de entrenamientos en las inferiores del Sportivo Luqueño y también sin las maratones en las que corría.
Pero una imagen hizo que comprendiera que hubo gente que perdió mucho más que eso.
“Entre las fotos de la olla popular que organiza su hermana vio a un compañero suyo formando la fila y eso le tocó demasiado. ‘Se suspendió todo, así que no voy a necesitar un botín. Quiero ayudarle’, me dijo”, contó Jennifer Chávez; su mamá, a EXTRA.
Pero Javeth se dio cuenta que podía incluso dar la mano a más gente. Contactó con su familiar y le pidió que organice una nueva actividad para compartir la comida, como regalo por su cumple. “‘Si Johana (su hermana) sabe organizar olla popular, yo voy a aportar este dinero’, me mencionó y así lo hizo”, recordó su madre.
El juvenil del Chanchón se encargó de invertir la fuerte suma en los víveres que hacía falta.
“Quiso compartir lo que tiene porque sabe lo que es no tener y lo que es tener. Y cuando tiene compartirá”, agregó orgullosa la doña.
El gesto tan noble del chico enorgulleció a su papá que incluso le ofreció más dinero en el caso que hiciera falta. La actividad se realizó ayer a partir del medio día en la Capilla Rosa Mística de Mariano Roque Alonso y llegó a más de 300 familias. “Nos sorprendió, porque él es una persona conservadora, en cambio esto lo entusiasmó, incluso le va a llevar un regalo a su compañero: Le compró un botín”, añadió Jenni.
“No me arrepiento”
De poco hablar, Javeth se refirió a esta experiencia solidaria. “La verdad no soy tan sentimental, pero al ver a uno de mis compañeros, me nació esto. No me arrepiento, estoy muy contento”, mencionó feliz. El joven aguarda el retorno del fútbol para ver a su amigo y chutar juntos en la cancha que los ve crecer. “Ese es otro sueño nuestro”, concluyó Ale.