Una nueva fecha del torneo Clausura ya regala emociones a tutiplén, pero para algunos directivos resulta complicado dar vuelta la página. Las polémicas que dejó el superclásico en la jornada anterior aún son muy comentados, incluso volvió a cobrar mucha fuerza luego del intento de explicación que realizó Amelio Andino, director de árbitros, tratando de excusar la floja labor de sus pupilos.
El presidente de Cerro Porteño, Juan José Zapag, se mostró muy enojado y no se guardó nada a la hora de referirse a Andino y a su Departamento de Árbitros.
“Fue un penal muy claro (sobre Cecilio Domínguez), el 100% del periodismo paraguayo reconoció. Es de necios no reconocer un penal tan claro. El arbitraje fue paupérrimo y perjudicial, no solo por el penal no cobrado, sino por las tarjetas amarillas, por los condicionamientos; Olimpia no recibió ninguna amarilla. Creo que el arbitraje paraguayo sigue en la mediocridad y sinvergüencía, es gente que resta y que no tiene solución”, denunció Zapag a la 106.9 FM.
Juan José remató su postura acerca del Departamento de Árbitros de una forma muy tajante: “Ojalá que desaparezca pronto”.
La táctica de Cerro
Desde el otro lado de la vereda la respuesta no se hizo esperar. Marco Trovato, presidente de Olimpia, volvió a reafirmarse en su posición: “(Enrique Cáceres) Cobró muy bien el clásico, que Cerro Porteño cuestione es normal, ese es el estilo de Cerro, ellos no se acuerdan que su delantero (Velázquez) se hizo expulsar. No siempre que Olimpia no gane voy a salir a cuestionar, hemos perdido clásicos y yo no dije nada. No se le puede echar la culpa al árbitro siempre”, apuntó el mandamás franjeado a la 730 AM.
Además, Marco abogó por dejar una madurez mayor en los directivos del fútbol paraguayo. “Hay que madurar en la dirigencia. Nosotros cuestionamos la dirección de arbitrajes y pedimos el uso de tecnología. Cuando vemos algo, lo denunciamos, ganemos o perdamos”, comentó.
Memoria corta
Lo único cierto es que cada quien cuida los intereses de sus clubes. Basta con retroceder hasta la finalísima del 2015 para encontrar los agravios de Trovato (ver tweets) contra el árbitro Éber Aquino, luego de no sancionar una clara mano penal de Fidencio Oviedo, quien además debió ser expulsado.
En el entretiempo de ese mismo partido, Marco mandó a la china a Alejandro Domínguez, presidente de la APF en ese entonces.