Luis Fariña, el jugador de Cerro Porteño que estaba en el freezer, no por decisión técnica sino por un problema de salud, entrará en calor acoplándose desde la próxima semana a la pretemporada que está realizando el plantel en barrio Obrero
“Firmado 100%. Fariña regresa al Ciclón”, aseguró el periodista Daniel Maciel.
El talentoso volante argentino que reforzó al Ciclón a mediados del 2019 disputó 11 partidos con un gol y una asistencia hasta que tuvo que parar la pelota por una rara enfermedad psicológica.
La directiva azulgrana priorizó el bienestar del atleta y no le rescindió el contrato que vencía recién en el 2022. Con la crisis económica a raíz de la pandemia, de común acuerdo, el año pasado ambas partes decidieron suspender el vínculo hasta que Fariña se sienta en condiciones de retomar su trabajo.
Ese momento llegó cuando hace poco en una charla con un medio de ashá, comentó que superó su drama. “Me estoy poniendo bien físicamente por mi cuenta para tratar de volver al fútbol en junio”, mencionó.
Al estar disponible, el técnico Francisco Arce le dará la confianza y la oportunidad de tomarse su revancha en el club del Pueblo. Eso sí, renegociando los términos de su continuidad.
Lo estaba esperando
Chiqui desde un principio lo tenía en su mesita de luz al naturalizado paraguayo. “Lo sigo esperando. Luis es un futbolista que reúne características que nos gustan mucho. Es un distinto”, elogió el DT a comienzos del 2021.
Trastorno
Fariña sufría ataques de ansiedad y pánico por un extraño trastorno mental. Luego de pasar lo peor, el jugador reveló lo que fue su calvario.
“Me pasaba por las noches. Era algo horrible. No me aguantaba en mi propio cuerpo. Quería desaparecer, escaparme de algo que no existía”, contó en mayo a Olé.
El futbolista de Cerro recurrió a un psicólogo y también tomó algunos medicamentos para frenar esos episodios y retomar el control de su vida.