Apenas pisa el campo de juego y ya toma el control de su entorno. No permite la indisciplina y se mantiene firme en sus decisiones.
De carácter fuerte y corajuda, así se define María Soledad González, la primera árbitra mujer que vio nacer Caaguazú.
“En el 2008 comencé a arbitrar, mi papá Pedro González era luego réferi acá en la Liga de Caaguazú y fue él el que me dijo para meterme en este ámbito”, explicó la soplapitos a EXTRA.
Con apenas 19 años se atrevió a incursionar en el ambiente pelotero. Sole, como la llaman, trabaja en una entidad financiera y dice que como hobbie nomás pita los encuentros, pero... “Realmente no me atrevería a dejarlo, es mi pasión y durante esta pandemia busqué muchísimo”, confesó.
Actúa como jueza principal en los duelos de las categorías juveniles y es una de las principales asistentes de los encuentros que se desarrollan a lo largo del quinto departamento. No niega que arranca suspiros donde quiera que vaya. “Recorrí ya muchísimo gracias al arbitraje y sí, los piropos son constantes pero yo siempre me enfoco en el trabajo”, comentó.
Sobre los prejuicios que suelen existir por ser mujer y tratar con hombres, González señala que a lo largo de su carrera no le ha tocado pasar un mal momento. “De repente es el público el que más te grita cosas, los jugadores son muy respetuosos, aunque los juveniles son los más difíciles de tratar. Pero cuando me ven ya todos se calman”, dijo entre risas.
Metas y sueños
“Para arbitrar realmente tenés que tener coraje, pero es una linda carrera”, sostiene la réfere de 32 años. Soledad contó que ya existieron ofertas para ser la árbitra principal en Primera, pero prefirió seguir acumulando experiencia.
“Sigo estudiando y preparándome, además me gustaría ser parte de la Asociación Paraguaya de Fútbol y, por qué no, estar en los partidos más importantes”, mencionó.
El portal de Facebook De Punta karaja Tv la llama “La flor en nuestros diamantes”, porque donde va Sole acapara la atención, aunque lo que menos le gusta es robar protagonismo.
“Cuando cobro trato de hacerlo con total imparcialidad, eso de robar el show conmigo no va”, he’i voi. A pulso se ganó un espacio en el fútbol del interior y está convencida de que ese es su lugar en el mundo.