En horas de la siesta de ayer, Marcos Gamarra, jugador del Sportivo Luqueño, se presentó en la Comisaría 3ra. Central para ponerse a disposición de la Justicia, en conocimiento de la orden de captura que pesaba en su contra.
El lateral fue acusado por el padre de una adolescente de 13 años por abuso sexual. Según la denuncia realizada ante las autoridades, Gamarra llegó hasta la escuela de la niña a bordo de una camioneta negra de la marca Toyota Hilux y se retiró en compañía de la menor, que a esa hora debía seguir en clase.
Como la maestra se dio cuenta de que la adolescente no estaba, se comunicó con el papá para preguntarle si ese día la alumna había faltado. Alarmado, el hombre comenzó a averiguar y unos chicos de la institución le dijeron que su hija se fue con Gamarra.
La joven regresó a su casa luego de insistentes llamadas de su progenitor. Sin embargo, el hombre llegó a la casa del jugador en compañía de la Policía para recriminarle lo sucedido, pero Marcos negó que haya salido con la niña.
El gerente deportivo del Chanchón, Daniel Ferreira, señaló en la 650 AM que están sorprendidos por la situación del jugador. Agregó que Gamarra no asistió al entrenamiento de ayer.
El atleta se presentará esta mañana ante la Fiscalía. Se expone entre 4 a 15 años de cárcel.