
Miércoles, mitad de semana. En el Barrio Santa María de Fernando de la Mora son las 18:30 y se hace imposible encontrar un lugar donde estacionar. La gente desciende de su vehículo con alguna que otra conservadora y se dirige al mismo lugar: la canchita “Sub 7”.
Allí, unas 500 personas presenciarán “el desafío del mes” entre la dupla “Velo”-Jesús y Esteban-Fernandito. Este último es el dueño de la cancha, “donde nunca pierde”, y organizador del evento. Se trata de un partido de Piqui Vóley, la combinación perfecta entre el fútbol, el vóley y las costumbres paraguayas. Esta disciplina se ha convertido en el deporte más popular de los barrios del país y, sin hacer mucho ruido, está ganado cada vez más seguidores… y admiradores.
Ya adentro, el clima es un verdadero chamburreado: chiperos, policías, vendedores de cerveza que utilizan su mochila como congeladora y la popular cantina donde podemos encontrar hamburguesas, lomitos, butifarras y los infaltables asaditos.
Las reglas son sencillas y pueden ser cambiadas por los jugadores en un pacto de caballeros, en la previa de cada encuentro. Los más habilidosos suelen dar ventajas a sus oponentes para que sea más parejo. La forma de puntuación también se elige de común acuerdo. Pueden hacerse hasta tres toques por lado (dependiendo de la cantidad de jugadores por equipo) antes de pasar la pelota al otro lado de la red. No se puede pasarla de una sola vez y está prohibido que un jugador la toque dos veces seguidas. Un árbitro, elegido con el consentimiento de todos, se encarga de contar los puntos a un costado de la red. En este caso, ganará el partido quienes lleguen primero a cinco puntos defendiendo su saque.
El desafío del mes
Es el duelo entre las 4 estrellas anunciado y publicitado como “El partido del mes” en la página oficial de Facebook de la Asociación Paraguaya de Piqui (APP). Fernandito, dueño de la cancha y organizador del evento, desafió junto a su pareja Esteban, a Velo y Jesús. El partido lo terminaron ganado Velo y Jesús por 5-1 tras una hora y media de juego. Luego del encuentro principal, la gente continúa con los desafíos, ya sea a plata, a comida o a cerveza. Este tipo de jornadas suele durar hasta las seis de la mañana del día siguiente. Cada jornada se caracteriza por un prolongado y efusivo tercer tiempo. Costumbres bien paraguayas.
Asociación Paraguaya de Piqui
A través de la página de la Asociación Paraguaya de Piqui en el Facebook, el señor Cristhian Stöckel se encarga de anunciar el lugar, la hora y los protagonistas de los próximos desafíos. También publica los resultados de los partidos y alza los videos de grandes jugadas. Con más de 32.000 seguidores, el fanpage es toda una sensación entre los fanáticos.