Alberto Flor, el rematador del penal que entró como blooper para la victoria del Sportivo Mariano Roque Alonso en semifinales de la División de Honor de la liga local, manifestó que su hijo fallecido le hizo el milagro.
“Jamás pensé que eso iba a pasar, legalmente. Porque yo ya me iba llorando. Cuando el árbitro pitó el gol, yo ni sabía lo que pasaba. Vi nomás ya la pelota adentro. Una locura era”, expresó el jugador en diálogo con el diario EXTRA.
La definición en tanda de penales entre el Porvenir y el Sportivo MRA se hizo viral por lo que sucedió en el sexto penal. Las imágenes de “El Roquealonseño” e hinchas desde las gradas muestran cómo el remate de Alberto Flor fue desviado por el portero del Porvenir, José Arbó. La pelota voló hacia arriba, pero picó increíble y caprichosamente hasta entrar en el arco libre.
“Ese es el famoso: ‘No tenés que festejar antes de tiempo’. Porque el arquero que me atajó el penal empezó a bailar y ahí ya se confundió él”, expresó.
Contó que demasiado mucho rezó por su hijo fallecido antes de este encuentro y esta definición desde los 12 pasos.
“Acá mi mamá, mis hermanos y eso, toditos nos hallamos legalmente. Nadie pensó. Yo les dije luego a ellos que iba a hacer el bicampeonato y parece que voy a lograr el objetivo. El año pasado salí campeón Bicentenario con el 9 de Junio”, resaltó.
Con esta tanda de penales de infarto, el Sportivo Mariano Roque Alonso clasificó a la final de la Liga Deportiva de MRA.
“De todo me dicen, que soy chiripero, pero qué voy a hacer”, destacó.
“Se me perdió de vista el balón”
José Arbó, arquero del Porvenir, se sentía seguro porque ya había tapado un penal en la tanda de 5 tiros. Como iba igualado fueron al mata-mata.
Y adivinó el chute. La pelota salió desviada. “Yo no me di cuenta de la trayectoria del balón. Nada más que de la emoción salté y empecé a bailar hacia el público de mi club y la verdad que se me perdió de vista la pelota. De la felicidad no me di cuenta. Después escuché que el árbitro pitó el silbato y he visto que la pelota ya estaba adentro. Entonces quedé sorprendido de ese lado”, recordó en contacto con EXTRA.
Destacó que se sintió mal porque sabía de esa regla. El balón tenía que parar para que el penal no tuviera valor. Agregó que su festejo la gente tomó como una burla pero fue nada más que dedicado a su público.
“Lo tomé muy bien. No lo tomé tan mal. Siempre en las instancias finales le tocó a mi club llegar en penales y es la primera vez que perdemos en penales. La verdad que no lo tomé tan mal, tampoco me bajó la autoestima y de los errores se aprende, como se dice”, indicó.
Agregó que tras el suceso el público, sus compañeros y familiares le apoyaron y dijeron que son cosas que suceden por la emoción.