Un Repollero sin mucho brillo se valió de dos penales para tumbar a un duro rival como el Santiago Wanderers, que metió pelea hasta el pitazo final. Cuando todavía ni se acomodaban los protagonistas, en una agradable noche en Tuyucuá, Saavedra metió toda la carrocería contra Burgueño y el árbitro sancionó la pena máxima.
Sergio Aquino, con mucha categoría y tranquilidad, envió un disparo seco, en el medio de la portería rival, para abrir el menú de las emociones a los 5 minutos.
Sin embargo, a partir de un tiro libre que se desvió en el camino por Ortiz, apareció Fernández para dejar mudo el Nicolás Leoz y poner el empate parcial a los 27’. Baldazo de agua fría para el dueño de casa que, a partir del cachetazo, ya no se sintió cómodo hasta el final del juego, pese a que terminó logrando el objetivo: avanzar a la siguiente fase de la Sudamericana.
Y para lograr la clasificación tuvo que aparecer Rodrigo López, quien aprovechó otro penal, sancionado a los 20 segundos del segundo tiempo por otra infracción sobre el veloz Burgüeño. El “Rorro” emuló a Aquino: pateó al medio y salió a gritar a todo pulmón.
Los minutos finales fueron para el infarto y la visita tuvo algunas situaciones para cambiar la historia. En fin, Libertad cumplió en casa y ahora espera por Danubio o la “U” Católica de Chile.