Corría el minuto 55 del partido correspondiente a la jornada 8 de la Liga Guerreras Iberdrola entre el Unicaja Banco Gijón y el BM Morvedre.
Si bien el encuentro ya estaba resuelto a favor del equipo asturiano (terminó 31-17), lo que ocurrió después se convirtió en algo inédito y fueron dos paraguayas las protagonistas del momento histórico para el handball español. Por primera vez madre e hija jugaron juntas en un torneo oficial y en el mismo equipo. Se trata de Marizza y Yerutí Faría, de 38 y 16 años, respectivamente.
“Cuando le mandaron calentar ni me di cuenta al estar jugando. Pero cuando vi que saltó a la pista, se me escapó una sonrisa, aunque también quería llorar. Pude contener mis emociones de la forma más profesional posible”, explicó Marizza al portal Marca. La mujer compartió un ataque y una defensa con su hija antes de sentarse en el banco.
“Desde que salí a calentar, estaba muy nerviosa, pero a la vez también contenta. Cuando Cristina (la DT) me dijo que me preparara, solo quería entrar y hacer lo que más me gusta, y además, con mi madre”, expresó la joven a dicho medio. La mamá anunció que la próxima temporada dejará de competir pero que el legado Faría seguirá firme en el balonmano de España. “Para mí está cerca el final de mi carrera. Que este momento lo valore y trabaje más para que vuelva a ocurrir”, dijo Marizza.