Cerro Porteño avisó esta semana a los dueños de los palcos, específicamente los ubicados a nivel de la cancha del estadio General Pablo Rojas, que no podrán ingresar durante la final de la Sudamericana el próximo 9 de noviembre y surgió la polémica.
Según el comunicado, al alquilarse la Catedral de la Pasión para el compromiso internacional pidieron que esa zona este totalmente liberada. “Como organizadora única y exclusiva del evento, Conmebol ha solicitado el no uso de los palcos nivel cancha por parte de los usufructuarios del mismo, como condición para la realización del evento en nuestro estadio”, expresa parte de la nota que fue enviada a los socios.
Las personas que adquirieron en su momento esos lugares privilegiados en la Nueva Olla habían desembolsado unos US$ 60.000 (G. 379.800.000) por 5 años de contrato además de pagar mensualmente G. 350.000 por mantenimiento. Aún así se les prohibirá entrar y se los destinará a otro sector si estos desean observar el partido de Colón vs. Independiente del Valle. “Pondremos a su disposición entradas con ubicación en preferencias nivel 1”, informó el club de Barrio Obrero.
Los afectados e hinchas comunes del Ciclón se plaguearon en colores en las redes sociales y algunos amenazaron con demandar a la institución por incumplimiento de contrato.
Al respecto, uno de los artículos dice que el dueño tiene derecho a usufructuar su palco en todos los eventos deportivos sean o no del equipo azulgrana. Un embrollo más para los Zapag.
