Los pocos hinchas auriazules que hicieron el esfuerzo de llegar hasta el estadio Olímpico de Caracas, se quedaron con la satisfacción de ver a su querido Chanchón rescatar un valioso empate ante La Guaira con el plus del famoso “gol de visitante”.
En el minuto 23, Arrieta rompió el celofán del marcador, cuando apareció dentro del área de Luqueño para empujar el balón y poner la ventaja para el equipo del país petrolero.
El cuadro paraguayo sacó pecho y por medio de Di Vanni, quien después de una guapeda sacó un potente disparo, anotó la igualdad a los 29', desatando un enfurecido grito sagrado en el corazón de la “República” de Luque.
En el segundo tiempo, el Chanchón sufrió bastante el partido y “Pipo” Giménez se erigió en la gran figura, tapando todo, incluso un penal de González.
Ever Bordón