Al no poder recibir en el Feliciano Cáceres a Cerro Porteño por un tema de seguridad, Luqueño optó por llevarlo en Encarnación, donde hubo un roce en la previa del partido.
El sábado el Ciclón quiso entrenar en el Villa Alegre pero el Kure le cerró los portones. El presidente auriazul, Daniel Rodríguez, argumentó que su club estaba en todo su derecho de plantarse ante la visita.
“Los molestos tenemos que ser nosotros, a nosotros nos quisieron patotear y pasar por encima, es una falta de respeto total lo que hicieron hacer con Luqueño. Estábamos en absoluto desconocimiento de que la gente de Cerro iba a venir a practicar en el estadio, Luqueño era el local. Es la misma cosa que yo quiera ir a practicar en la cancha de Cerro Porteño un día antes del partido que tenemos que jugar contra ellos”, mencionó el dirigente en Fútbol a lo Grande (1080 AM).
Los azulgranas llegaron y metieron presión cuando el equipo de Julio César Cáceres todavía se estaba movilizando. “Nuestro plantel estaba practicando y viene la policía. Prácticamente estábamos siendo rajados de ese escenario, empiezan a prender las lumínicas, el generador y todo eso corría por cuenta de Sportivo Luqueño. Cerro tiene que respetar la localía. Quisieron patotearnos comunicándose con las autoridades locales y jamás tuvieron la gentileza de comunicarse con nosotros, eso no se hace”, cuestionó
El club del Pueblo solicitó la semana de pasada a la Federación Encarnacena de Fútbol usufructuar el estadio pero el que arrendó no se dio por enterado. “Nunca accedimos a esa nota y es más, no tenían por qué dirigirse a Jorge González (presidente de la Liga), si el partido era Luqueño vs. Cerro”, remarcó.