La calentura de los luqueños luego de perder ante el Rey de Copas fue brutal. En la República acusaron a Enrique Cáceres, árbitro del partido, de “ayudar una vez más a Olimpia”.
“Sentimos una persecución arbitral hacia Luqueño, sinceramente nos sentimos perjudicados. Con ese penal le abrieron el partido a Olimpia, que se le estaba complicando. Hubo un mínimo contacto de Lima que no ameritaba cobrar penal”, denunció Daniel Ferreira, gerente auriazul, en contacto con la 730 AM.
Ni bien sonó el pitazo final en el Antonio Aranda, además de las bombas que tiró el DT Gustavo Florentín en las redes sociales del Chanchón, apareció una extraña publicación con la imagen de un cuchillo clavado a una pelota y el texto: “No maten al fútbol”.
Desde Norte, Sur, Este y Oeste, desde el campo y desde las gradas, aparecieron videos desde todos los ángulos posibles que dejaron una idea más clara de la película: Darío Verón va encaminado a saltar, Paulo Lima viene de hacia atrás y propone un contacto. Cáceres no dudó ni un segundo.
“Si cobró ese penal, tiene que cobrar todos los agarrones en el área”, pidió Fabio Escobar, delantero de Luqueño.
Retruco virtual
Eso sí, los protagonistas olimpistas se decantaron por el silencio y no meterse en la polémica por la comentada sanción del mundialista, Enrique Cáceres. El que si estuvo retuiteando los videos que muestran mejor la jugada fue el presidente franjeado, Marco Trovato, quien también se hizo eco de una publicación referente a la utilización del VAR en el fútbol paraguayo.