El delantero guaraní, Darío Lezcano, fue uno de los pocos que dio la cara por la Albirroja, ante Perú. La Albirroja tuvo un “viernes 13” para el olvido en Lima, pero la mala fortuna siguió a los guaraníes hasta las primeras horas de ayer. Una vez finalizado el juego ante la selección incaica, los guaraníes se asearon y subieron a un bus que los llevó directamente al aeropuerto de Lima.
Pero, supuestos problemas de operatividad no permitieron que el chárter de la Albirroja pueda surcar cielo peruano. “Decían que estaba cerrada la pista. Supuestamente nos retrasamos 5 minutos. Les demostramos que no fue así. Son cosas que no tienen lógica, parece que fue un despropósito”, lamentó en la 780AM, Miguel Figueredo, presidente de Sol de América.
En medio del enojo por el mal rato que pasó la delegación paraguaya, Figueredo insistió: “Creo que fue adrede, para mí no hay lógica. Habrá un poco de reciprocidad cuando nos toque”, amenazó el directivo de la APF. Estaba previsto que la Selección Nacional pise suelo guaraní en la madrugada del sábado, pero debido al retraso, la Albirroja recién llegó al aeropuerto Silvio Pettirosi un poco antes del mediodía de ayer.
Como sea
Pese al mal trago, los albirrojos regresaron con la película bastante clara: “Ya lo que pasó, pasó. Le pusimos muchas ganas, pero no bastó. Lo lindo del fútbol es que te da pronto la revancha y ante Bolivia tenemos que ganar como sea”, afirmó el zaguero paraguayo, Pablo Aguilar.