Con cada partido del Olimpia, la hinchada franjeada también se convierte en figura alentando al embalado Expreso Decano, que cada vez marcha más firme de la mano de Julio César Cáceres. Una afición que contagia a propios y extraños, incluyendo al mismísimo presidente del club, Miguel Cardona.
“Me quiero ir, ayer me estaban diciendo amigos que estaban en la barra, les dije que en algún momento quiero estar ahí en medio de ellos”, dijo el alto directivo a Fútbol a lo Grande (Monumental 1080 AM).
Argumentando su postura, el mandamás se mostró identificado con sus aficionados, que se encargan de la fiesta en las gradas.
“Estar con ellos, nosotros somos parte de la institución y somos también hinchas, nos gusta alentar al club, ayudarles cuando gritan nuestra hinchada”, remató.