Lleva defendiendo la azulgrana más de una década, es pilar fundamental del equipo y el lunes le tocó dividir su corazón en dos. Marlene Mendoza jugó el partido más difícil de su vida donde tuvo que lidiar con la pérdida de su abuelo Vicente Mendoza.
“Hace una semana tuvo un ACV y no pudo reponerse, el domingo le dio un paro y no aguantó lastimosamente nos dejó”, contó a EXTRA la defensora.
De la concentración, Marlene volvió a su casa en Yaguarón para estar con los suyos. Todo había ocurrido un día antes de jugar la final el Clausura del torneo femenino. “Tenía pensado no ir, pero tengo una familia tan maravillosa que a pesar de lo que estábamos pasando me decían que debía ir”, expresó.
Con el dolor a cuestas, la jugadora dio todo de sí y consiguió la consagración con Cerro. “Me tocó hacer uno de los goles de penal, fue por él y para él. Apenas terminó la premiación tuve que ir al vestuario a cambiarme y de una salir, llegué justo cuando estaban en la iglesia y pude despedirme”, recordó.
Marlene cumplió con sus dos amores y asegura que el apoyo de su gente fue fundamental. “Gracias totales a mi familia, sobrinas, primos, tíos, a mis amigos que son pocos pero valen oro, mis compañeras que me dieron su apoyo desde que se enteraron”, contó.