Hace tres meses ojeadores del club Nacional vieron a unos 37 chicos entrenados por el exjugador de Olimpia, David Villalba. Tres fueron seleccionados para formar parte de la cantera de la Academia y con uno se quitaron la lotería por sus cualidades futbolísticas y don de gente.
El preámbulo es para presentar a Lucas Troche, delantero de la Sub 14 tricolor, un mitã’i de buen corazón que sorprendió a su compañero de equipo, Hugo García, con un noble gesto.
“Él tenía unos botines que no estaban aptos para jugar. Se veía su esfuerzo en cada entrenamiento porque arrancó desde el segundo equipo y terminó en el primero. Le comenté a mi hermano y me ayudó a conseguir botines nuevos para regalarle”, relató a EXTRA.
Su dupla de ataque recibió muy emocionado el par de calzados.
“El lunes después de terminar la práctica se estaba cambiando y le llevé la caja. Casi lloró, se aguantó todo, lagrimeó, pero no llegó a llorar. Me dijo ‘muchísimas gracias’ y le escribió a mi hermano para agradecerle también”, mencionó.
La iniciativa que tuvo Luquitas no es casualidad porque aprendió a ser solidario desde la casa.
“Mi familia es muy unida y siempre me enseñan a ser humilde, a tener ciertos quebrantamientos por las demás personas. Desde la escuela de fútbol tenía botines para practicar y otro para jugar. Cuando a mis compañeros le salían sus plantillas o se le rompían sus taquillas, le decía a mi mamá para darle los míos”, recordó el jovencito.
Cátedra
El crack académico realizó una acción ejemplar con una gran enseñanza que es digna de ser imitada.
“No es necesario ser millonario para ayudar. Esto es para que se sepa que si te sobra algo, es mejor darle a alguien por más de que no tengas la plata del mundo. Siempre es mejor dar que recibir”, reflexionó