El defensa del Real Madrid también se dedica a la cría de equinos.
Antes de saltar a la fama en el planeta fútbol, primero con el Sevilla y luego con el Real Madrid, el zaguero Sergio Ramos tenía otra pasión: los caballos.
Actualmente, Ramos es el capitán de uno de los equipos más poderosos del mundo y ha logrado diferentes conquistas, tanto con el equipo blanco como con la Selección Española. Sin embargo, nunca dejó atrás su pasión por los equinos y hasta hoy disfruta de ellos como si fuera un niño, etapa en la que conoció la genialidad de estos animales.
“La pasión por los caballos me viene desde que era pequeño, siempre que íbamos en el coche y pasaba un caballo o alguien montando, o veíamos un caballo por algún sitio, siempre me tenían que parar. Y al que veía que iba montando o estaba cerca le decía: ‘móntame, móntame’, y esa es la anécdota que siempre te pueden contar mis padres. Así lo he hecho hasta los quince años, era algo que me apasionaba, el animal, lo que transmite, y el caballo ha sido mi favorito”, contó el zaguero español en un vídeo publicado por su página web.
SUEÑO CUMPLIDO
El deporte rey, además de cantidad de logros, también le ha dado al defensor la posibilidad de crear su propia finca donde se encarga de criar a las yeguas más competitivas de España.
Ramos mencionó que la Yeguada SR4 (su criadero de equinos) fue gracias a su profesión: ser jugador de fútbol. “Mi ilusión ha sido esta desde pequeño, y gracias al fútbol lo disfruto, poco tiempo pero lo hago al máximo. Cada vez que vengo recargo las pilas prácticamente para todo el año”, remató el flamante capitán del conjunto “Merengue”.