Por Carlos Martínez
Esta historia tuvo un desenlace totalmente a la inversa a los normales; nada de final feliz. En el Distrito Federal, el Decano vivió una primera parte excelente, una noche con suerte y hasta parecía indicar que su primera victoria en suelo mexicano era cuestión de tiempo.
Los pupilos de Jubero desafiaron no solo a Pumas, sino también a la altura y presionaron a puro vértigo. Es que no había otro camino; era vencer o morir. José Leguizamón se puso la capa de superhéroe y salvó su portería en dos ocasiones, sobre la línea. Luego fue el turno de Diego Barreto, quien se pasó volando de palo a palo convirtiéndose en un muro para los delanteros rivales. A los 20’, Silva sacó un centro envenenado que Cristian Riveros se encargó de clavar en el ángulo rival.
Redondita la faena franjeada hasta entonces. ¿Habrá sido el horario? Es inexplicable lo que pasó con el “Rey de Copas” en la segunda parte. La felicidad se convirtió en tristeza, felino muy bravo El Franjeado tenía un solo camino; ganar. Sin embargo, pese a mostrar cosas interesantes en la primera parte, Olimpia terminó perdiendo por goleada ante un Pumas que es sumamente bravo en su feudo.
Una debacle
El Felino sacó sus garras y comenzó una remontada encarnizada. Alcoba puso el empate a los 46’, con un testazo. La “O” estuvo cerca del segundo a través de Blas Riveros, pero no fue más que la última respuesta del conjunto guaraní. Una gran definición de Britos a los 49’ echó por tierra el gran trabajo y marcó el inicio de la debacle.
Primero Herrera (54’) y luego Sosa (68’) elevaron el marcador en un santiamén y masacraron la ilusión franjeada de seguir con vida en la Copa Libertadores 2016.
En medio de todo, “Legui” se cambió la capa y fue a vestuarios por una roja directa injusta a los 61 minutos. Olimpia quedó fuera de carrera y el próximo miércoles deberá recibir a Dvo. Táchira (clasificado) en Asunción, en un juego de mero trámite.