Mientras el mundo sigue hablando del error garrafal que cometió, el línea que le otorgó el gol fantasma al Rayadito, Diego Silva, contó que se puso a llorar en el vestuario al ver el video de la jugada.
“En la cancha son milésimas de segundos. Luego de ver la repetición, vi los detalles que no pude ver en cancha. Cuando entré al vestuario y vi la jugada, lloré. Sentí que toda mi carrera se iba a un tacho de basura”, expresó el árbitro a la 1080 AM.
Contó además por qué informó sobre el gol al juez principal del juego, Cristian Aquino. “Yo dudé, vi adentro la pelota, por eso me tomé mi tiempo. En ese momento te pasan millones de cosas y se te bloquea la mente”, acotó.
El asistente no la está pasando nada bien. “Ahora estoy refugiado en la familia, uno no quiere pasar por esta situación. Recibí amenazas en mi teléfono, hasta tuve que bloquear mis redes sociales, también por amenazas”, lamentó.
Por último mostró su incertidumbre con respecto a su futuro. “Realmente no sé que pueda pasar, tengo actualmente 29 años”, argumentó.
Comunicado oficial
Ayer el Comité Ejecutivo de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) emitió un par de comunicados: primero dando su respaldo al actual mandamás de la entidad, Robert Harrison, y segundo informando sobre la desprogramación de los árbitros en cuestión.