Con los pelos de punta terminó el entrenador del Olimpia Julio César Cáceres, al finalizar el clásico blanco y negro, y no por el resultado en sí, sino que más bien contra el arbitraje de Juan Gabriel Benítez umía, que les dejaron gran parte del partido con dos jugadores menos en la cancha.
“Estoy en un momento muy caliente, por respeto vengo junto a ustedes (periodistas). Saquen ustedes sus propias conclusiones de este partido. Espero que me disculpen”, expresó en conferencia.
Con 9 hombres, el Expreso Decano pagó caro los errores de sus jugadores, cayendo por 4-2 en la Huerta ante Libertad.
“Nosotros nos llevamos nuestros errores, pero siempre hay errores difíciles para absorber”, concluyó el Emperador.