Felipe Melo, jugador del Fluminense, se convirtió en blanco principal de los ataques de los hinchas por fallar un penal durante el partido contra el Decano.
Fanáticos del “Flu” fueron a recibir el equipo carioca en su arribo al aeropuerto de Río de Janeiro, pero no precisamente para darle ánimos.
Unos cuantos muchachos, visiblemente enojados por el resultado que les dejó fuera de la Libertadores, rodearon a Melo y empezaron a gritarle cosas.
Según portales brasileños, incluso llegaron a intercambiar socos y empujones con los guardias de seguridad cuando invadieron el área restringida.
El arquero franjeado Gastón Olveira no solo atajó la chutada de Melo, también la de William Bigode.
En una noche de locura copera en Sajonia, Olimpia ganó por 2 a 0 en los 90 minutos y 4 a 1 en los penales para seguir más vivo que nunca en la Libertadores.
Ni un alfiler cabía anoche en el Defensores del Chaco porque hubo más de 35 mil olimpistas.