‘Las casualidades no existen’ reza un refrán, pero la historia de esta familia yaguaronina confirma lo contrario. Un 16 de noviembre de 1996 el matrimonio Díaz-Rolón recibía a su primer hijo: Nico.
Grande fue la sorpresa de los papás cuando en el 2000 llegaba Willian también un 16 de noviembre. Pero eso no es todo. Dos años después nació Karen y, aunque usted no lo crea, lo hizo el 16 del mismo mes. Misma fecha, mismo mes, misma sangre.
“Nuestros allegados no podían salir del asombro, realmente fue casualidad, yo le tuve a los tres por parto normal, no fue programado ni nada”, comenzó contando doña Mirta a EXTRA.
Desde pequeños, los hermanos compartían prácticamente todo: escuela, cumple, tortas, etc., pero lo que más resaltaba era, increíblemente, la pasión por un mismo deporte: el fútbol.
“Mi hija no quería saber nada de muñecas, andaba entre varones detrás de la pelota. Los tres son futbolistas de campo, Nico y Karen están en el club Atlántida, Wilian en Unión Pacífico, ambos clubes de Yaguarón”, detalló la doña.
Incluso la hija que ahora tiene 18 formó parte del equipo femenino de la ciudad, en tanto que uno de los muchachos es capitán del plantel.
Cumple triple
El lunes, los tres cumplieron años y toda la Compañía Potrerito habló del insólito caso. El festejo se hará este sábado y cada uno de los jugadores tendrá sus invitados.
A propósito, la madre recordó cómo eran los preparativos antes.
“En la primaria le hacía a cada uno en su aula, en la secundaria a los tres juntos y cada uno con sus amigos, los invitados llevaban tres regalos sí o sí y yo ahorraba bastante”, recordó Mirta entre risas.
De carácteres distintos, pero con sueños en común: seguir chutando y abrirse caminos. “Nico es callado y caprichoso, Willy es rebelde y Karen se plaguea y les reta a ellos dos, pero todos son buenos”, describió orgullosa.