La cara de Guillermo Paiva estaba en la bolsa de caramelos, en el centro de mesa, encima de la torta y en cada rincón de la fiestita que se hizo en honor a Benjamín Ganser.
El corazón del fanático olimpista fue conquistado por el delantero franjeado y su deseo era tener un cumple rodeado al menos de su héroe pelotero.
Pero el momento cumbre del festejo fue cuando el futbolista llegó de sorpresa. El corazoncito de Benja comenzó a latir a mil por hora.
“Él es admirador de Paiva, quedó enamorado desde que le regaló su camiseta autografiada en la cancha. Cuando le pregunté que quería de regalo, me dijo que era invitarle a Guillermo”, expresó Montse Rolón, mami de Benja.
Así que se pusieron en campaña para lograr lo que pensaron que sería una difícil tarea.
“En las redes sociales logré contactar con él y su novia, quienes se portaron, son unos amores de personas y sin dudar me prometieron que llegarían de sorpresa”, agregó, y así fue, Paiva salió volando después del entrenamiento y se presentó como corresponde, llenando de emoción al cumpleañero y a los invitados.
“Se quitó fotos con todos y firmó por lo menos 30 camisetas. Mi hijo no pudo dormir de la emoción, fue algo indescriptible”, tiró. El tierno gesto se viralizó a través de un video que compartió la familia en las redes sociales. ¡Grande Guillermo!