Solo dos minutos necesitó Santander para destartalar la defensa de Racing y mandarse una pinturita de gol. El Ropero ingresó a los 64 minutos y, en su primer contacto con la pelota, picó con sombrerito incluido hacia el arco albiceleste.
Cuando estaba a punto de pisar el área, definió de derecha y la pelota fue al ángulo: el balón pegó en el travesaño, dio un bote y superó justito la línea de sentencia.
Fue el primer rugido del Indio. Poco después, Palau se anotó en la fiesta. El charrúa sacó un potente disparo desde fuera del área y venció la resistencia de Saja. Si el tanto de Santander fue una pinturita, el del uruguayo fue un poema.
La primera mitad fue discreta. Los de Avellaneda y Dos Bocas jugaron a no hacerse daño y no hubo muchas emociones. Recién con el ingreso del Ropero, el Cacique pudo tener una presencia más firme en la ofensiva. Los albicelestes casi llegaron al empate transitorio luego de que Acuña enviara el balón cerquita del palo derecho de Aguilar. El Aborigen propinó el primer flechazo en el momento justo y, cuando Racing trató de reaccionar en la búsqueda del empate, llegó la fulminante estocada de Palau. importantísimo hacia la clasificación a los octavos de final de la Libertadores ante un rival que venía con el pergamino de campeón argentino y líder del grupo copero.
El Indio saltó a 8 puntos, uno más que el rival de anoche, y se jugará el martes ante Sporting Cristal su pase a la siguiente ronda. Los peruanos visitan esta noche a Táchira.
Por Hugo Barrios