En la víspera se cumplió 15 años de aquella noche en la que el Franjeado descolgó una estrella del cielo brasileño, coronándose campeón de la Libertadores por tercera vez.
Los artífices de aquella gran gesta se juntaron ayer en el Hotel Crowne Plaza para conmemorar y brindar por ese logro del Rey de Copas.
Entre los presentes estuvo el dirigente más ganador del fútbol paraguayo, Osvaldo Domínguez Dibb, quien recordó la memorable anécdota de cuando quiso besar el trofeo antes de recibirla y quisieron prohibirle.
“Quería darle un ‘besinho’ a la Copa, y el brasilero no me dejaba hasta que logré el ‘besinho’ (risas). La multa me costó 50.000 dólares”, contó el “Tigre”.
“Ganso” Benítez, Julio C. Cáceres y Hernán Rodrigo López son los jugadores activos que estuvieron en el brindis.
“Cuando hablan de compra y eso, seguramente dicen gente que no lo puede tener (Libertadores), porque no es casualidad ser tricampeón de América”, fue el mensaje de Richard Báez, autor del gol que llevó la final ante São Caetano a los penales.