Una joven, que trabajaba en la casa del futbolista, señaló que la patrona era muy celosa e impulsiva. Además, aseguró que no presenció ningún acto de violencia del futbolista hacia su señora.
Una exempleada de la familia de Rodrigo Burgos se ofreció a testificar a favor del jugador y adelantó algunos detalles acerca de las pruebas que tendría en contra de Lucía Aguilera, quien denunció haber sido golpeada.
Sandra García (20) reveló que en el tiempo que trabajó en la casa de Burgos jamás vio que el jugador del Decano haya levantado una mano contra Lucía y, en cambio, quien se mostraba agresiva era la señora. “Ella tenía en su cabeza que Rodrigo estaba con otra mujer. Entonces, cuando Rodri se iba a sus prácticas, nosotras salíamos detrás de él y le seguíamos”, sostuvo la joven en diálogo con Noticias Paraguay.
Recordó que una vez visitaron a una “payesera” para recurrir a sus servicios. “La nena y yo nos quedamos en la camioneta, mientras ella entró. Llevó un par de ropas de color blanco y otro par negro”, señaló García.
Sandra había sido contactada por Javier Burgos, hermano del acusado, para declarar a favor de su expatrón. Sostuvo además que dejó de trabajar en la vivienda debido a que Aguilera demandó a Burgos.
MANTIENE SU POSTURA
Por su parte, la denunciante insistió que el maltrato de su pareja empezó hace un año y que hasta su hija fue víctima.
“Terminaba un partido, él venía, tomaba y tenía que estar pendiente porque sabía lo que me esperaba”, dijo Aguilera en el programa AAM.
El pelotero continúa con prisión preventiva en la cárcel de Tacumbú.