Increíble. Cinco meses esperaron los peruanos para el regreso del campeonato de Primera, pero la alegría por la vuelta duró solo 90 minutos.
Con un empate 0 a 0 entre el Universitario y el Cantolao se puso en marcha la fecha 7 de la Liga incaica, lógicamente a puertas cerradas. Sin embargo, afuera del Estadio Nacional de Lima en donde se disputó dicho partido, cientos de hinchas cremas se aglomeraron antes, durante y después del compromiso.
Resulta que justo ese día era también el aniversario de la U que puso todavía más eufóricos a los aficionados quienes se pasaron de la raya. Estos realizaron un banderazo en las calles con bengalas y fuegos artificiales. En el momento en que quisieron despejarlos de la zona se produjo un enfrentamiento con la policía, en síntesis armaron un desastre.
Esa misma noche, los bochornosos incidentes obligaron a las autoridades a tomar una decisión drástica la cual perjudicó el desarrollo del fútbol.
“Al no haberse cumplido, por parte de la población apostada en las afueras del estadio, con los protocolos de distanciamiento, uso de mascarilla, y al haber ocasionado situaciones de riesgo en temas de salud y seguridad, se suspenden los partidos restantes de la fecha”, comunicó el Instituto Peruano del Deporte. En la semana evaluarán si hay condiciones en el entorno para que siga rodando el balón.