Las circunstancias y emociones que puede generar el fútbol son únicas, sino que te lo diga Giancarlo Maldonado.
El delantero del Deportivo Táchira convirtió quizá el gol más triste de su carrera futbolística.
El rival de turno era la Academia Puerto Cabello, dirigido por Carlos Fabián Maldonado, papá de Giancarlo y estaba en juego la clasificación a la Liguilla del Torneo Apertura del fútbol venezonalo.
Táchira perdía 2-1 y el juez principal del encuentro dispuso que se jugaran 5 más. Cuando transcurrían 91 minutos Giancarlo embocó un derechazo desde el borde del área grande e igualó el marcador.
Lejos de festejar el bombazo, el 10 del Táchira rompió en llanto, porque sabía que con ese resultado dejaba fuera al equipo de su papá.
La escena conmovió a todos, tanto en el gramado como en las gradas.
Y como si todo eso fuera poco, la igualdad a 2 también dejó fuera a los aurinegros, quienes necesitaban de una victoria para meterse entre los 8 mejores del Torneo.
“Lo de Giancarlo Maldonado me llenó de orgullo, no pudo hacer pretemporada, estuvo de baja por el tema de la rodilla. Giancarlo le dio un valor enorme al apellido, en un país donde los valores son difíciles de conseguir y me siento orgulloso”, dijo Carlos sobre su hijo, en un programa radial local llamado Conexión Goleadora.
El DT de Puerto Cabello dijo que su hijo respetó la camiseta y que el juego fue limpio.
Esta familia amante del deporte rey viene de ganar una de las batallas más duras de la vida. A Maldonado (padre) le habían diagnosticado cáncer, por lo que Giancarlo se vio obligado a mudarse desde México para acompañarlo. Tras un riguroso tratamiento logró recuperarse.