Mario Díaz de Vivar no se preocupa por la presión que pueda existir en el clásico. Los cerristas ven con malos ojos su designación: sería familiar del vicepresidente franjeado.
El periodista deportivo Bruno Pont se colocó junto al bolillero para saber quién sería el afortunado en el sorteo de designaciones de árbitros. Segundos después, sacó el nombre de Mario Díaz de Vivar. El joven soplapitos tendrá a su cargo dirigir el clásico de este sábado en Ciudad del Este. Juan Zorrilla y Eduardo Cardozo serán sus asistentes.
Será el tercer juego entre Olimpia y Cerro Porteño que le tocará arbitrar: en el primero hubo empate y en el segundo fue victoria para el conjunto de la Franja. Díaz de Vivar es réferi en la Primera División de nuestro fútbol desde el 2011.
“Me fue bien en los anteriores clásicos, siempre entro con fe a la cancha para que me salga todo bien. Uno se prepara todo el año para dirigir un clásico. Seguí el sorteo con mi señora, uno sueña siempre con esto”, declaró el juez futbolero a la 730 AM.
Explicó que su estilo admite mucha comunicación con los jugadores, siempre y cuando los reclamos se hagan prudentemente. “Hay que tratar bien a los jugadores, nosotros les respetamos, ellos también deben hacerlo, tenemos que erradicar la violencia. Yo me baso en las reglas, esa es nuestra Biblia”, remarcó.
Admitió que le encanta su oficio y que vive del fútbol. “Yo le doy de comer a mi familia con esto, me gusta arbitrar”, destapó.
Cuestión de parientes
La decisión de que arbitre el encuentro no es del agrado de los azulgranas. Primero, porque el inmediato antecedente con Díaz de Vivar en un clásico es una derrota de Cerro (con errores incluidos, denuncian), y segundo porque tendría un parentesco con el actual vicepresidente del Decano, Javier Díaz de Vivar.
“No sabría decir si es mi pariente ni el grado de parentesco que pudiera haber. Solo conozco a los hermanos de mi padre. Nunca hablé ni traté con él (por el directivo franjeado).
La primera vez que lo vi fue en el partido (de Olimpia) con Crucero del Norte”, aseguró. “Para mí, un pariente es aquel que está cerca tuyo y que te acompaña en la enfermedad, nosotros somos humildes”, acotó.