Cardozo batalló como un gladiador para ganar una pelota cuando ya iban 92 minutos de juego. Tres de los soldados del General fueron sobre él y vio que Zeballos estaba solito en la medialuna. Le pasó la pelota. PZ dio un golpe de vista el arco y ya sabía qué hacer con la “caprichosa” antes de recibirla.
Sí, le pegó de primera. No le pegó: la acarició, la picó. La pelota fue viboreando hasta meterse mansamente al fondo del arco de las Águilas. El cuestionadísimo Zeballos mandó a callar a todos y se mandó un golazo fenomenal para darle el tranquilizador 3-1 al Franjeado, ante un rival que le complicó de principio a fin.
Barreto se lució con dos estupendas tapadas: una para acallar lo que hubiera sido el 2-1 a favor de General Díaz y la otra a los 94 minutos. El exportero de Cerro Porteño tuvo un gran estreno casero con su nuevo equipo.
La apertura del marcador fue obra de Cano a los 14’, tras convertir en gol un penal que fue sancionado por Eber Aquino. Tres minutos más tarde, el soplapitos cobró otra pena máxima, esta vez, a favor del dueño de casa. Salgueiro se tomó su revancha y convirtió desde los doce pasos para poner la igualdad. Olimpia se puso en ventaja a través de un cabezazo del polifuncional Paniagua quien, así como en la última fecha, volvió a convertir de cabeza tras un córner. Ganó el Decano y hay paz en el Bosque.