Hace como un mes, Denis Caniza disputó un partido bravísimo contra un rival que puso en cháke su vida, pero como en sus mejores tiempos de futbolista, le metió garra y venció al COVID-19 apoyado en su fe y en los profesionales de blanco que lo atendieron.
El cuatro veces mundialista con la selección paraguaya visitó el programa La Lupa y contó su traumática experiencia. “No le deseo a nadie. Es una enfermedad muy dolorosa, física y psicológicamente”, comentó.
Twitter">
Después de una semana de haber dado positivo, Denis fue al IPS Ingavi porque su situación no mejoraba. Estuvo 12 horas sentado en una silla de ruedas hasta que consiguió una cama en terapia intermedia donde sufrió para remontar los desfavorables diagnósticos. “Estuve al borde de la muerte, eso es categórico. Mis pulmones estaban achicharrados, realmente la pasé muy mal, durante seis días tuve crisis. Te movés mal y ya no podés respirar, el cansancio muscular es terrible”, recordó.
Además de su salud, el histórico albirrojo cargó con la preocupación de que su señora, su hijo mayor y su madre también se contagiaron. Lamentablemente uno de ellos falleció el 2 de mayo. “Fueron 20 días que me cambiaron la vida. Salí de ese mal momento y entré a uno peor porque perdí a mi madre. Es lo peor que te puede pasar”, expresó quebrado.
Sano consejo
Por todo lo vivido en carne propia pidió a la gente que sea consciente y se cuide. “Esto es real, súper real y así como me pasó a mí le puede pasar a cualquiera”, advirtió.
Por último, Caniza instó a confiar más en los doctores y resaltó que vale la pena ser inmunizados contra el virus. “Las vacunas son muy importantes, lastimosamente la gente consume noticias falsas. Los médicos no van a aplicarte algo que te va matar en tres meses. Estoy ansioso esperando por vacunarme”, mencionó.