En el último juego tuvo un reencuentro magnífico con su hinchada, redondeando una gran fiesta. El clásico llega en un gran momento en campamento azulgrana. El público azulgrana dejó atrás viejos rencores y demostró que, para seguir al Ciclón, no importan el día ni el horario. La hinchada preparó la fiesta en las gradas y la máquina comandada por el “Tiburón” Torres aprovechó para volver a enamorar a sus seguidores en una noche que salió redondita, pues derrotó 2-0 al rival directo en la pelea por el título.
“Gracias a Dios, salió bastante bien lo que se planificó. El primer objetivo era ganar, pero
además se hicieron muy bien las cosas dentro del campo de juego. Este es el tipo de partido que pone a los futbolistas en su lugar, donde los dirigentes terminan reconociendo que valió la pena la contratación de un jugador, pero tengo que ser sincero y responsable. Nosotros pisamos tierra y sabemos que falta muchísimo. Tenemos que seguir enfocados, no se ganó nada aún”, comentó a la 1080 AM un contenido Roberto Torres. Como DT interino del Ciclón, Roberto tiene un promedio brillante (92,33% de efectividad).
El jugador N°12
Los protagonistas se mostraron contentos y agradecieron a la hinchada por decir presente en un partido clave. El defensor Bruno Valdez afirmó que ante Guaraní, “los hinchas de Cerro Porteño demostraron ser la mitad más uno del país. Ahora se viene el clásico y sé que van a jugar un papel importante en las gradas”, dijo el “Chino”.
Torres también valoró la actitud del pueblo cerrista. “Nosotros estamos muy agradecidos con toda la hinchada, inyecta un plus anímico muy importante en un momento clave. La presencia de ellos fue fundamental y ojalá que siga así”, comentó el técnico.
Lamentablemente, la euforia azulgrana fue mermada por la lesión del volante Jonathan Santana, quien sufrió una cuádruple fractura de costilla, en el tórax izquierdo, y se perderá el resto del torneo Apertura.