Gualberto Jara estaba laburando como chofer en Chile.
Como en su casa. El paraguayo se siente agradecido con Colo Colo, que le abrió las puertas e intentará conducirlo por el camino del éxito. Debido a la falta de oportunidades, no tuvo otra que ingeniarse para seguir adelante con su vida. El paraguayo Gualberto Jara, pese a tener un jugoso currículum como asistente técnico (Cerro Corá, Olimpia, Racing de Santander, Cobreloa y Rayo Vallecano) quedó al margen luego de su aventura como adiestrador de Sol de América en el 2013.
Tras ser cesado del Danzarín, no precisamente quedó bailando en un pata, pues decidió regresar a tierras trasandinas en búsqueda de nuevas oportunidades laborales, siempre del lado futbolístico.
Volver es siempre una satisfacción y un orgullo. Colo Colo es nuestra casa”Gualberto Jara, ayudante de Colo Colo.
Pero tal cosa no sucedió, y aprovechando que cuenta con su vehículo particular, se dedicó a ser chofer de Uber, pero para no ser descubierto, no usaba su identidad real al frente del servicio del volante.
Más adelante, se dedicó a emprender un negocio del cual no se sabe mucho. Pero como el deporte rey da revanchas, cuando se confirmó a Héctor Tapia como nuevo entrenador de Colo Colo, este decidió llevar a Gualberto para ser su ayudante, algo que ya conoce el compatriota, pues ya estuvo en el Cacique chileno entre 1995 y 1998, además de interinar en el 2009.
Agradecimiento
Jara no ocultó su felicidad con este nueva puerta que se le abrió y está más agradecido que otoño con la lluvia con el club. “Colo Colo es nuestra casa y, por consiguiente, volver es siempre una satisfacción y un orgullo. Siento alegría de volver”, remarcó en su presentación. Su contrato con el equipo albo es hasta fin de año, con posibilidad de extender un año.