Dionicio Pérez sacó del aburrimiento a los espectadores, venciendo a Antony con un derechazo. Luego apareció el “Pinti”. Peleado, calculado y con muy pocas insinuaciones se tornó la mayor parte del duelo entre Cerro Porteño y Sol de América, en el Defensores del Chaco, en el cierre de la fecha 7 del torneo Apertura. El Danzarín intentó imponer la posesión, comandado por un impecable Cristian Sosa, pero el gran drama fue la profundidad en los metros finales, también en el Ciclón, que tuvo a un Meza Colli preciso, pero a Fabbro y Ortigoza muy apagados.
Cuando la monotonía parecía apoderarse por completo del cotejo, el elenco de Villa Elisa se movió y cambió el aburrimiento del partido en un tramo electrizante. A los 78', cuando Cerro Porteño empezó a adelantar sus líneas, el conjunto unicolor emprendió una contra letal.
Díaz ganó por el sector derecho, encontró a Miño, quien olió la presencia de Dionisio Pérez a sus espaldas. El “Loco” corrió hacia el balón y fulminó a Antony. El Ciclón jamás volvió a ser el mismo a partir de ahí.
A los 82', Pérez ganó con determinación y cedió el balón hacia el “Pinti” Álvarez, que desenfundó un zurdazo para cumplir con su anhelado sueño: gritar un gol ante el pueblo azulgrana. Una guapeada de Beltrán devolvió la fe a un desenchufado Cerro Porteño. El “Memo” aprovechó una desatención defensiva solense y acortó distancias a los 83'. Sol perdió a Recalde por doble amarilla y parecía que podía soplar un Ciclón en el final.
Implacable
Tal cosa no ocurrió. Blas Díaz se encargó de aquietar el ímpetu azulgrana con un tiro libre potente que se coló en la portería de Antony, que se comió un gol increíble. El broche de oro fue obra de Díaz nuevamente. El “Pinti” se metió con furia, sacó un endiablado disparo y el rebote de Antony cayó en los pies de Blas, quien bajó la persiana en Sajonia para dejar a Sol como único líder del campeonato. El Ciclón perdió después de 4 partidos; Sol no cae hace 5 fechas.