De héroe a villano en un sapy’aite. Jean Fernandes se mandó una macanada antes del Superclásico y el árbitro Éber Aquino, terminó echándolo.
El arquero de Cerro Porteño, según el árbitro, tentó con gestos a la hinchada olimpista lo que le valió la expulsión. Durante la conferencia de prensa, al entrenador Francisco Arce se lo notó bastante enojado, tanto que terminó fulminando al rapái. “Yo hablé con él antes de lo que podría pasar, antes de entrar a la cancha e igual él se dejó llevar.
Creo que cometió un grave error, un error que solamente un pedido de disculpa no soluciona. Por eso mismo no dejé que hiciera eso en el vestuario con sus compañeros”, he’i voi Chiqui. Advirtió que debe cambiar de actitud y se refirió también a la decisión que tomará si continúa al frente del plantel.
“Veremos cómo se resuelve eso a futuro conjuntamente con la opinión y las determinaciones de la directiva si seguimos en el club. Hay cosas que él tiene que cambiar de su forma de actuar porque capaz que en Brasil o en otros lugares sirvan, acá no funciona porque también el arbitraje reacciona de manera diferente”, agregó. “Ya van varias oportunidades que venimos charlando con él y es la parte que más me molesta. Si hay alguien a quien debe hacer caso es a su entrenador”, cerró el timonel.
El Vapo
Como Arce no le dio luego chance de disculparse o al menos explicar, Jean decidió dar su versión sobre lo sucedido con la hinchada rival a través de sus redes sociales. “Cuando yo fui a poner mi rosario al costado del palo, algo que yo siempre hago, empezaron a tirarme muchas cosas, hasta bombas”, comenzó diciendo Fernandes. Luego comenzó a detallar de qué se trató el gesto. “Hice una señal que en Brasil es normal, un jugador llamado Jerson festeja así y es una cosa que en Brasil es súper normal hacer el gesto de Vapo (paso de baile) y no sé qué pensó el árbitro que terminó echándome. Fue difícil, pero si yo fui mal comprendido pido perdón”, expresó el arquero, cuyo futuro ahora es algo incierto.