El último tanto de Cecilio Domínguez, ante Pumas, fue bonito, atrevido, todo lo que quieras, pero mucho más hermoso fue el gesto del paraguayo detrás de su nueva “Panenka”. “Mañana te voy a dedicar un gol, el gol que meta es para tí”, prometió Ceci, un día antes del clásico ante Pumas, a Pedro Villarreal, un hincha azulcrema de 23 años que sufre de parálisis cerebral infantil.
El encuentro fue en el hotel donde concentra el plantel americanista. Hasta ahí llegó el fanático en silla de ruedas para conocer, por primera vez, a los ídolos del club de sus amores. “Cecilio desde que lo vio fue, lo abrazó y nos tomamos la foto con él. Ahí le prometió el gol al muchacho. Al otro día en el desayuno nos lo encontramos, va, le agita la cabeza y le dice: “recuerda que voy a meter un gol para tí”, contó Alberto Rivera, más conocido como “El Vaquero”, quien hizo posible que Pedrito visite por primera vez el estadio Azteca.
a todo pulmón
El grito sagrado de Villarreal fue emocionante. Cuando Cecilio marcó el penal en el minuto 80, el muchacho no se guardó nada y lo gritó a todo pulmón. “Al ver que cobraría Cecilio, no dudé en grabar y disfrutar el festejo”, explicó Rivera a EXTRA. Alberto, con la ayuda del equipo amateur CDM de Matamoros, le pagó el viaje e incluso le acompañó a Pedro a su aventura en la Capital, a cumplir su gran sueño.
“En mi vida nunca había visto una persona tan feliz, lo digo y se me eriza la piel”, remató “El Vaquero”.