Rolón eso ya es más que un hecho. El exfranjeado contó que se siente bastante cómodo en Barrio Obrero e incluso ya está a full con sus nuevos compas.
En charla con Fútbol a lo Grande por Radio Monumental, el defensor se mostró bastante optimista en esta nueva etapa. “Estoy feliz por esta oportunidad. Para mí, es un gran orgullo este paso que di en mi carrera y es una presión extra porque sé que tengo que dar el máximo por esa confianza (del Chiqui Arce)”.
Mencionó que va poner toda sus pilas para tratar de retribuir su contratación y ayudar al equipo. “Estoy para jugar donde el profe me quiera utilizar, Copa Paraguay, torneo, en donde sea”, he’i voi.
Reveló que, pese a venir de Olimpia, no pudo evitar emocionarse cuando por fin se dio su anuncio en el Ciclón. “Cuando le conté a mi mamá se le escaparon unas lágrimas de felicidad al igual que a mí”, confesó. Sobre las cañeadas que suelen recibir por este tipo de decisiones, dijo que molesta, pero que son cosas del fútbol. “Es difícil que la gente pueda comprender o ponerse en mi lugar, a veces escriben como si no tuviéramos sentimientos, a veces hieren bastante, cosas que uno tiene que aguantar, dejar pasar. Ya pasé cosas difíciles en mi vida y tampoco voy a ponerme a pensar tanto en eso, solo disfrutar”, concluyó.
El tatuaje de la discordia
El Karaku de toda la cuestión fue el tatuaje de Rolón que incluso fue tendencia en las redes ni bien se confirmó su paso a Cerro. En la imagen se lo ve con la casaca franjeada.
“En la espalda tengo ese tatuaje y es una dedicación a mi familia principalmente, le tengo ahí a mi madre y a mi padre del otro lado. Esa imagen de la bendición le pido siempre a mi madre. Por redes me dicen miles de cosas, pero trato de no mirar mucho. Fue una dedicatoria a mi familia”, aclaró al momento de analizar que muchos no comprenden que debe trabajar.