El sábado, por fin llegó el anhelado día para el Jugador del Pueblo, Mario Ricardo, que se había hecho famoso por aquel golazo a Cerro Porteño con el Cristóbal Colón (JAS), por Copa Paraguay, lo que lo llevó a fichar por el Danzarín, para que se le cumpliera el sueño de debutar en Primera. Fue ante el Trico.
No solo pasó de vender verduras en el Mercado de Abasto a tener un contrato profesional, sino que su vida en sí cambió por completo.
“Antes terminábamos la práctica en Colón y le metíamos asadito en la esquina, hoy llego a mi casa y me espera el yogurt con cereal. Antes llegaba y comía empanadas para hacer pasar el hambre”, contó Terminator en la 1080 AM. Ricardo, siendo pequeño, sufrió una terrible herida en el ojo, luego de que un compañero le clavara con un lápiz.
Hoy, con su nueva rutina, el delantero ya perdió 4 kilos. Eso sí, admitió que le cuesta mucho el tema de la dieta balanceada en la categoría de honor.
En la retina
Ricardo rememoró el momento en que supo que iba a entrar a la cancha. “Me estaba preparando para esto, cuando me llamó el técnico para entrar, me vino a la cabeza Dios, después ya me preocupé por las indicaciones del DT”, relató el atleta. Ahora que ya debutó, no parará hasta lograr su primer gol.