Salvador Cabañas fue hasta la ciudad de Matamoros, en México, para compartir su historia de vida con los aficionados del América, quienes aprovecharon para tomarse fotos y obtener un autógrafo del exfutbolista, muy idolotrado no solo por los azulcremas, sino por los hinchas del fútbol en general.
El compatriota estuvo de invitado en el programa ''Fuera de Lugar’’ en la radio Frontera, donde recordó que empezó jugando en una posición insólita. “Debuté a los 13 años en la Primera (Liga Itagüeña) de defensor, luego otros técnicos me vieron y me colocaron adelante‘’, expresó el “Chava”.
Salvador también rememoró sobre los orígenes de sus apodos. ‘’Recuerdo el partido ante Flamengo, donde ganamos de visitante y aplicamos una especie de ‘’Maracanazo‘’, pues metí un gol de cabeza. Ahí los brasileños me pusieron ‘’El Gordinho‘’. Luego me pusieron de apodo ‘’El Mariscal’’, porque era el más respetado, era el líder del equipo; estábamos juntos dentro y fuera del campo de juego, y después hice una publicidad para una compañía telefónica donde montaba un caballo‘’, indicó haciendo referencia a su presencia en la Albirroja.
Cabañas señaló que estar en la Selección le ponía feliz, aclarando que todos los futbolistas pretenden jugar en la selección y poner contento a todo un país, con una victoria.
Muchos ven a Salvador como un gran DT en el futuro, pero el paraguayo no se ve en el banquillo. “No me gustaría ser director técnico, porque me gustaría jugar; me darían ganas”, confesó.
Motivador
Además de ser coordinador de las categorías menores de Capiatá, “El Chava” se dedica a dar charlas, con ese objetivo está por suelo azteca. ‘’Siempre hago charlas de motivación para mayores y jóvenes, con el fin de que se alejen de los vicios y practiquen cualquier deporte’’, explicó.
Por último y a modo de cerrar la charla, Cabañas tiró un mensaje para los más jóvenes que sueñan con ser futbolistas. ‘’Que tengan fe en ellos mismos, que crean en ellos mismos y que estudien. Deben esforzarse mucho‘’ concluyó. “El Chava” se mostró muy agradecido por el cariño de los mexicanos.