Mario Grana, quien se conserva en la memoria de la hinchada azulgrana por su entrega en el campo de juego, estuvo como invitado al programa “Sin Falta TV”, donde recordó su feliz paso por Barrio Obrero.
“Cerro Porteño llegó en el momento justo. Gracias al llamado del ‘Tata’ Martino conocí ese país y ese club, del cual me enamoré. Encontré mi lugar en el mundo allí, fue un orgullo vestir la camiseta azulgrana”, indicó el exvolante central.
INFANCIA Y LIBERTADORES
Para el argentino, los inicios fueron duros, pero logró encontrar la manera de sobreponerse a los problemas y salir adelante en lo que le gusta: el fútbol.
“Nací en Buenos Aires, me crié en una casa humilde, pero feliz. Papá era vendedor ambulante y mamá empleada doméstica. Tuve una infancia difícil pero yo solo tengo recuerdos felices, cosas muy lindas me pasaron y me marcaron como persona. Hubiese terminado la carrera de Electromecánica de no haber sido futbolista: la dejé porque coincidía con las prácticas”, remarcó.
Grana, que también dirigió técnicamente al Ciclón, felicitó al archirrival por sus logros internacionales. “No es fácil ganar un título internacional, mis respetos a Olimpia que ganó varias veces.
Para llegar a algo así, se depende de la dirigencia, cuerpo técnico y plantel de jugadores”, concluyó.