En Encarnación hubo un carnaval azulgrana por el primer triunfo del Ciclón en el Apertura y la notoria mejoría en su juego para superar por 1 a 0 al Sportivo Trinidense.
El Ciclón se inclinó sobre campo rival marcando territorio y empezó a generar varias aproximaciones que se quedaron en el oparei por imprecisiones en pases o mal control de la caprichosa. Robert Morales desperdició la primera con un remate mordido y desviado pisando el área por zona derecha. El mismo delantero se enredó cerca del arco tras un gran asistencia de Fernando Fernández y lo terminaron bloqueando. Luego le tocó el turno a Alberto Espínola que se animó a pegarle de media distancia sin puntería y tampoco acompañó la jugada Fer Fer para corregir el tiro.
Tras esas amenazas, el Azulgrana finalmente logró ser punzante a los 38’ cuando Claudio Aquino abrió por derecha donde Beto colocó la pelota al fondo de la cancha, Antonio Galeano desbordó y metió el pase atrás para la Pantera Morales que estaba hambrienta y rompió las redes fusilando al portero auriazul. En la celebración, el goleador dejó escapar algunas lágrimas porque pasaron 318 días para gritar un gol oficial después de su lesión.
Ajustado y valioso
El Ciclón entró con la misma intensidad en la complementaria como para liquidar rápido el pleito pero no fue contundente y dejó en suspenso su ventaja hasta el final. En el tramo favorable para el equipo de Chiqui Arce, Ángel Lucena estuvo apunto de mandarse un golazo con un derechazo que la sacó Pablo Gavilán tirando un manotazo salvatore.
Al bajar Cerro la marcha por el trajín del cotejo, Triki dijo: “este es mi momento” e inquietó la portería de la visita con un par de intentos de Lucas Barrios y un cabezazo de Óscar Giménez tapado por Jean Fernandes.
El club del Pueblo supo mantener la mínima diferencia para regalarle una victoria a su público encarnaceno. Trinidense no se fue con las manos vacía al recaudar G. 644.600.000 por 11.905 pagantes.
