Diego Churín disputó una serie muy especial contra Olimpia por su pasado en Cerro Porteño, que influyó en el trato recibido por parte de ciertos rivales en los octavos de la Sudamericana, que lo terminó ganando Atlético Goainiense vía penales.
Ayer, dentro del trajín del cotejo, Richard Ortiz lo atendió con un codazo, aunque en este caso, pese a que casi lo noqueó, el argentino entendió que fue un accidente futbolero. “Quedé un poco mareado, me levanté y trastrabillé. En esa clase de acciones se suele abrir los brazos”, dijo a Fútbol a lo Grande (1080 AM).
Fuera de los roces e infracciones que pudo haber sufrido, el delantero notó en el equipo decano más hostilidad en la actitud y falta de educación para con su persona sin colocar a todos en la misma bolsa. “Uno cuando se enfrenta varias veces contra algunos jugadores se genera un tipo de relación. Richard, por ejemplo, me pidió disculpas. Alejandro Silva, Saúl Salcedo y el arquero (Gastón Olveira), que era la primera vez que lo enfrentaba, dan respeto hacia el rival y me ha sorprendido que algunos no. A veces no sé si el hincha los sobrepasa o si no tuvieron la grandeza como los referentes de saludar, competir lealmente, pero bueno, son cosas que cada uno elige y quedan dentro del campo de juego”, comentó.
El exazulgrana no quiso soltar nombres de los que lo ningunearon para mantener los códigos entre peloteros. “Dentro de la cancha hubo cosas que no entendía. Prefiero resaltar lo bueno y no lo malo”, agregó.
Arengó al Ciclón
Churín admitió que también sintió la dura eliminación del Ciclón en la Copa Libertadores y arengó confiando en una pronta recuperación de su exclub. “Duele pero siempre hay alentar, apoyar y estar unidos tanto en la buenas como en las malas. Cerro es un club que en las malas se fortalece más y no tengo dudas que así va a ser”, expresó.