Hace una semana Diego Aguirre fue cambiado por Francisco Arce y el exestratega de Olimpia rompió el silencio para hablar de los motivos de su salida.
El técnico uruguayo culpó al desencuentro que hubo en campamento franjeado antes del inicio del Clausura como detonante de los malos resultados y su posterior destitución. “Queda como excusas, pero surgieron temitas internos en el relacionamiento entre los jugadores y los dirigentes. Hubo cosas que afectaron, los jugadores no concentraron, porque no se le pagaban determinadas cosas. Cambiaron el foco y no comenzamos bien”, señaló en la radio Sport 890 de Uruguay.
Si bien admitió que la eliminación en Copa Paraguay ante San Lorenzo fue determinante para que la directiva de la O le baje el pulgar, el charrúa insistió que el problema interno le terminó haciendo una mala jugada. “Sí, se podría decir que sí (perder con San Lorenzo), pero se entró en un momento complicado en el que se rompió algo entre jugadores, dirigentes y nosotros estábamos en el medio. Interferimos para mediar, pero en el momento que venimos para acá sabemos que es un club con dificultades que vienen de antes y termina incidiendo”, reiteró.
No obstante, Aguirre valoró el hecho de haber tenido el honor de dirigir al Rey de Copas. “Fue una linda experiencia, me trataron muy bien. Tampoco voy a renegar. No reniego y me siento feliz de tener esas oportunidades. Surgen en el momento y no analizás demasiado y decís: ‘Vamos, porque es un equipo grande’”, finalizó.