El día después del superclásico, el presidente de Olimpia, Miguel Cardona, con la misma alegría pero con las pulsaciones menos aceleradas que ayer en Para Uno, realizó un análisis más profundo de lo que significó triunfar ante el tradicional rival.
Primero valoró la recuperación futbolística del Expreso Decano, que retomó desde hace unos partidos la senda de la victoria para acortar distancia con el puntero. “Era un partido clave, fundamental para nosotros. Veníamos de días complicados pero por suerte se fueron dando muchas cosas positivas desde aquel partido con Colonial, con Ameliano, lo que se solucionó de Derlis González con la FIFA, más ayer lo que nos jugábamos en nuestra casa con la actitud que queríamos en un clásico. Vi la entrega de mis jugadores, hablé mucho con ellos en la previa”, resaltó en conversación con Fútbol a lo Grande (1080 AM).
Otro motivo de festejó de Miki fue sacrificar lo económico para fortalecer la localía en el Bosque, donde acumuló 10 juegos ganados al hilo. “Estimamos que la recaudación va a estar cerca de 100 millones de guaraníes, más o menos dejamos de percibir G. 400 millones porque casi todo fue canje, los que no va a quedar es 100 a 150 millones como mucho. Si nos íbamos al Defensores nos quedaría entre 500 a 600 millones pero era dar la mitad del aforo a Cerro Porteño y nosotros nos jugamos por lo deportivo”, contó.
Evaluando en general el presente de la institución franjeada, el mandamás pureó que con su gestión el Rey de Copas ha salido de terapia intensiva y va mejorando de salud cada día. “Lo que más contento me pone es ver dónde está el Olimpia hoy, cómo está, a pesar de todas las adversidades, a pesar de todo el viento en contra, a pesar de todos los muertos que hemos heredado seguimos adelante. Hoy estoy cumpliendo diez meses de presidencia y me pone contento recordar el club que tomamos, dónde estamos y hacia donde queremos llegar”, remarcó.
El quebranto kue de Derlis
Con la deuda de 5.500.000 de dólares al Dinamo Kiev totalmente saldada, Cardona reveló cómo se sentía Derlis González que, por más de que no era culpable del tema, andaba quebrantado. "Él estaba con mucha carga también, me decía: ‘Presidente, me pesa mucho, yo soy caro para el club’. Yo le dije: ‘Vos no te vas a ir, vos sos un jugador valioso, olvidate, te queremos, tenés que traernos copas. Él estaba cargado, pero ahora se quitó la mochila”, mencionó.